Las EMOCIONES son las protagonistas de nuestro Centro porque son el vehículo de nuestras PALABRAS, tanto habladas como escritas y, sobre todo, porque son la ENERGÍA que dirige nuestro comportamiento y actitud ante la vida, cumpliendo una importante función adaptativa, motivadora, informativa y social.
Las EMOCIONES se manifiestan continuamente y durante toda nuestra vida, con cambios neurofisiológicos (respuesta involuntaria como taquicardia, rubor, sudoración, sequedad en la boca, neurotransmisores, secreciones hormonales, respiración, presión sanguínea...), cambios conductuales (expresiones faciales, tono de voz, volumen, ritmo, movimientos corporales...) o cambios cognitivos (vivencia subjetiva o sentimiento, pensamientos, actitudes, creencias...).
Las EMOCIONES se manifiestan continuamente y durante toda nuestra vida, con cambios neurofisiológicos (respuesta involuntaria como taquicardia, rubor, sudoración, sequedad en la boca, neurotransmisores, secreciones hormonales, respiración, presión sanguínea...), cambios conductuales (expresiones faciales, tono de voz, volumen, ritmo, movimientos corporales...) o cambios cognitivos (vivencia subjetiva o sentimiento, pensamientos, actitudes, creencias...).
Gracias a los avances de la Neurociencia, en la actualidad se sabe que las emociones intervienen en numerosas e importantes funciones y procesos cerebrales. Así, todas nuestras DECISIONES tienen un fuerte componente emocional. Las emociones encienden y mantienen la CURIOSIDAD y la ATENCIÓN y, con ello, el INTERÉS por el descubrimiento de todo lo que es nuevo; son la base más importante sobre la que se sustentan todos los PROCESOS de APRENDIZAJE y MEMORIA y un ingrediente básico del proceso cognitivo, del RAZONAMIENTO.
Por todo ello, es de vital importancia aprender a GESTIONAR las EMOCIONES y desarrollar la INTELIGENCIA EMOCIONAL para conseguir una EDUCACIÓN holística, global e integral que nos ayude a pasar por la vida volando más alto que el aire.