* Algunos entran en la relajación rápidamente, casi en cuanto empiezan a escuchar la música que invita a este momento. Otros, en cambio, manifiestan dificultad para encontrar la postura o cerrar los ojos.
Pero...¡todo lo que pasa está bien! Cada niño irá encontrando la manera de relajarse. Sólo necesitará intención y continuidad!